Mercado de la Cebada
Abriendo una nueva serie en nuestro blog del Restaurante Sandó, queremos daros a conocer los mercados de barrio de los que dispone nuestra ciudad, Madrid.
Esos mercados que nos han acompañado toda la vida y donde hemos ido con nuestros abuelos a hacer la compra, hoy en día siguen existiendo y cada vez más, vuelve a ser normal, ver a la gente haciendo sus compras en ellos. Es por eso que dentro de nuestro blog queremos darle un lugar a estos mercados, en esta primera entrada hablaremos del Mercado de la Cebada.
Se trata de uno de los mercados de abastos más grandes de Madrid. Está situado en la Plaza de la Cebada, en el barrio de la Latina. La Plaza le debe su nombre a la separación que se hacía de la cebada destinada a los caballos del rey de la de los regimientos de caballería.
Hasta mediados del SXIX, la plaza acogió varios puestos de venta al aire libre, sin embargo, la falta de higiene, unida al crecimiento del número de habitantes en la ciudad condujo a la necesidad de construir un mercado cerrado, donde los ciudadanos se abastecieran de alimentos en un lugar más salubre. Por eso, en 1868, Mariano Calvo y Pereira edificó este mercado, aunque, fuera finalmente inaugurado el 11 de junio de 1875 por el Rey Alfonso XII.
Fue renovado posteriormente en 1958. Hasta hace unos años, este mercado estaba compuesto por cuatro plantas, dos de ellas bajo el suelo habilitadas para el aparcamiento y carga y descarga y otras dos en la superficie destinadas al área comercial y a unas instalaciones deportivas. Sin embargo, éstas últimas fueron demolidas por no estar en condiciones de uso, quedando únicamente, las dos plantas comerciales y los dos sótanos.
Actualmente está a la espera de una nueva renovación, donde ahora hay un bar, que le dotará de mayor superficie comercial, de cuatro sótanos, uno de los cuales se destinará a la propia actividad comercial del mercado y de un polideportivo público. Mientras se espera esta renovación en ese solar, donde se realizan actividades para todo tipo de público, disponiendo de un pequeño bar en algunas ocasiones.